Después de una ascensión de dos horas y 35 minutos sobre Roswell (Estados Unidos), el globo que arrastra la nave alcanzó la altura idónea y Baumgartner se lanzó al vacío dentro de su traje presurizado, que lo protegió de la baja presión y las bajas temperaturas.
Baumbartner superó los 1.100 kilómetros por hora y llevaba desde 2010 trabajando para batir el récord de altura en salto en paracaídas.
Esa marca estaba en posesión del estadounidense Joe Kittinger, que en 1960 saltó desde una distancia de más de 31 kilómetros sobre la superficie terrestre.
Publicar un comentario