El cantante boricua, cabeza de cartel del festival Opensummer, que se celebra el sábado 15 de junio en el campo de El Hornillo, en Telde, junto a Juan Magán, Danny Romero, Ángel López, Dj Valdi o BNK, entre otros, es de los artistas latinos que más renta ha sacado del grueso de la generación que se pegó a este ritmo nacido en las calles de Panamá y Puerto Rico en los años 80. La última de Daddy Yankee, el alias de Ramón Luis Ayala Rodríguez (San Juan, 1977), es que Limbo, una de las piezas más calientes del repertorio de casi dos horas que despachará en El Hornillo, suma más de 54 millones de visitas en el portal Youtube, y se mantuvo arriba en el puesto más noble del Billboard latino durante dos meses, algo imposible para el común de los artistas del continente, que con estos números poca sombra le hacen.
Es El jefe, el Big Boss del reggaeton. La figura de Daddy Yankee se ha proyectado en millones de sus seguidores más jóvenes. Fiel a las normas de estilo del género de balancear letras de contenido social con las que invitan al perreo indivual y colectivo, de baile sensual y caliente, comenzó a coquetear con la industria que hoy le venera en 1995 cuando publicaba el disco de debut No Mercy. Pero el hoy empresario y actor que comercializa su propia marca de tequila, ropa y accesorios, el mismo que las revistas Time y People en el año 2006 encumbraban entre las cien personalidades más influyentes del planeta, no tendría la suerte de cara hasta que grabara Barrio fino (2004), en el que contó con colaboraciones de Wisin & Yandel, Andy Montañez, Zion y Lennox, y donde clavaría el éxito comercial que la haría estrella, Gasolina, a la vez que prendería la mecha del reggaeton como la nueva música urbana, a mayor gloria de la comunidad latina. Un reguero de canciones que le valió el premio de álbum de la década, según Billboard, y se le abrieron todas las puertas que el joven Ramón Luis Ayala ansiaba.
Premios de la MTV latina y reconocimientos planetarios por ventas e imagen pública, han contribuido a cimentar una carrera que lejos de conformarse con las rentas, ha ido a más hasta llegar a Prestige, el disco que lo trae de gira a Gran Canaria. La agenda del puertorriqueño en junio lo sitúa en Carolina del Norte el domingo día 7, con siguiente parada en El Hornillo junto a una crew de 30 personas, y continuar en Madrid el domingo 16. Por delante tiene fechas en Bruselas, Amsterdam, Lausanne, París, Lyon, Milán, Roma,.., hasta llegar al día 30 en que tiene anunciado concierto en Barcelona.
En la historia del boricua hay que reseñar otros episodios nobles en lo musical como El cartel: The Big Boss (2007), Talento de barrio (BSO, 2008) o Mundial (2010). La última criatura es Prestige, donde hay mucho más que Limbo; entre otras perlas, Ven conmigo, Lovumba, Pasarela, Perros salvajes, El amante o Llegamos a la disco.
Casado y con tres hijos, tuvo que lidiar recientemente con la supuesta homosexualidad, algo que desmintió en su cuenta de Twitter, que contabiliza más de cinco millones de seguidores. Se le reviró el labio por tanta infamia sobre su persona, y se despachó con el siguiente texto: "Nuevamente a ustedes ignorantes: la Internet es donde la mentira se convierte en verdad y la verdad en un mito. Despierta bobo".
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