Las nuevas tecnologías e internet son herramientas claves para el desarrollo de la industria musical, pero han influido también para que haya "pocos artistas de verdad", en opinión de la ecuatoriana Valentina López que, con 19 años, lanza su primer álbum musical, resultado de estudios que comenzó de niña.
Para la joven cantante, el papel de las nuevas tecnologías en el campo musical es "un poco contradictorio" pues ofrece muchos medios por los que se puede publicitar una obra y "la información vuela", se facilitan los contactos vía internet, aunque tiene su lado negativo.
"Ahora que hay tanta tecnología, hay pocos artistas de verdad, hay mucha gente que sólo canta, les editan la voz, terminan haciendo una voz increíble en estudio, pero cuando cantan en vivo son un desastre", apuntó.
Según ella, antes se tenía que grabar en "una (sola) toma toda la canción y tenía que salir perfecta para que sea grabada y pueda sonar en radio. Por eso antes los músicos eran mucho mejores, porque tenían que ensayar y ensayar hasta que les salga perfecto, y ahora no es así", reflexionó.
López cree que hay "mucha gente" que llega a donde quiere llegar por su persistencia, "pero no tiene el talento" que se necesita.
Consciente de esa situación, López, que a los siete años ya era percusionista para poco después dedicarse también a la guitarra, quiere alejarse de lo efímero y planea mantenerse activa perfeccionándose cada día y ofreciendo espectáculos públicos.
Para ella, el éxito en el mundo musical no sólo depende del talento sino también de la fe en uno mismo, de la perseverancia y del apoyo de los cercanos: "Siempre tienes que soñar más alto de lo que estás", dijo López en entrevista con Efe.
Admira a los artistas que siguen trabajando y perfeccionando su arte, pese a haber "llegado muy alto", un ejemplo que pretende seguir, por ahora, con el género pop rock presente en su álbum "My Turn", que contiene una docena de canciones, todas en inglés.
"La música no es un tema de idioma, es más de sentimientos, emociones, de lenguaje corporal, sentimental, emocional y ahora, especialmente en este siglo, la música ha demostrado que rompe la barrera del idioma", comentó.
La cantante y compositora señaló que hay mucha gente que, por ejemplo, escucha y baila música en coreano y la repite aunque "no tiene idea de lo que está cantando".
Aunque en su país se habla español, mayoritariamente, decidió hacer su primer álbum íntegramente en inglés, entre otras cosas, porque gusta de hacer cosas distintas: "Lo diferente, si está bien hecho, es bueno. Quiero romper barreras", apuntó.
"Im so sorry", que escribió cuando tenía doce años, es una de las canciones de su primer álbum, mientras las restantes once las compuso el año pasado. De todas ellas es autora de la letra y la música.
Recuerda que a los doce años pensaba en cuentos de hadas, en la felicidad y ello lo plasmó en sus canciones, pero con el paso del tiempo, abrió un abanico de temáticas que incluyen lo ecológico, las relaciones familiares y, por supuesto, el amor.
López, reconocida por la Sociedad de Autores y Compositores Ecuatorianos (SAYCE) como la primer adolescente que a los quince años inscribió dos canciones, siente que se le han "abierto muchas puertas" durante su joven vida artística, aunque recuerda también que ha sido "difícil", pues "hay problemas... tienes dudas".
Considera que en su país "hay muchísimo talento" que está empezando a ser valorado por la sociedad.
"Antes no se tomaba en serio, la música no era una carrera, era lo peor que se podía elegir" según los padres, comentó al apuntar que "ahora la gente se da cuenta de que sí se puede vivir de la música si eres bueno y persistente y tienes pasión por lo que haces. Es una carrera".
Cree que la gente es ahora más tolerante, está rompiendo barreras. "La sociedad, en general, va cambiando, la gente se está dando cuenta de que si se queda en el pasado no llega a ningún lado, que tiene que cambiar conforme cambia el mundo".
"Hemos sido un país chiquito, un poco cerrado", pero ahora que "hay más comunicación, más información en el mundo", todo influye y la gente "está mucho más abierta", dijo al asegurar que la tecnología "ha acercado al mundo" y, sin importar "mucho la raza, el idioma, buscamos formas de comunicarnos".
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