Las 88 representantes que aspiran a coronarse como Miss Universo en la
63 edición de este certamen se preparan en Miami (Florida, EE.UU.) "con
muchas ganas" de cara a la gran final del próximo 25 de enero, según
declararon algunas contendientes a Efe.
La candidata española, la modelo de 21 años Desiré Cordero, señaló que
espera "llevar la corona a España" y que su país se sienta "orgulloso"
de ella.
La sevillana, un nombre que suena en las quinielas, espera revalidar la
corona que en 1974 logró la fallecida Amparo Muñoz, la única candidata
de este país que se ha alzado con el cetro de la más bella en los 63
años de historia de este certamen.
"Tengo muchísimos fans en Miami y en muchísimos países. Estoy
superagradecida", confesó a Efe la joven, que en los últimos días se ha
dedicado a difundir la cultura y las tradiciones de su país.
España es "flamenco puro, fiesta, trabajo, esfuerzo y gastronomía, como
el 'pescaíto', el jamón, la paella, la tortilla de patatas. Todo eso es
España y estoy muy orgullosa", comentó la aspirante, quien resaltó la
numerosa población de Miami que tiene raíces españolas.
Confesó que como candidata "lo más difícil es la preparación diaria",
que implica levantarse a las 4 de la mañana para maquillarse, peinarse y
vestirse y poder "estar bien desde las 6 de la mañana hasta las 10 de
la noche", una rutina que considera no obstante un "sacrificio" muy
positivo para su carrera.
Por su parte, la candidata venezolana Migbelis Lynette Castellanos
afirmó que lo que peor lleva son algunos comentarios escritos de las
redes sociales.
"La gente suele a veces ser muy cruda, porque descargan todo lo que
piensan con las representantes de su país, pero elegimos estar frente a
las cámaras y tenemos que saber tolerar todas esas opiniones",
manifestó.
Castellanos revela tener confianza de que su país vuelva a resultar
ganador en esta competencia, cuyo título actual lo ostenta su
compatriota Gabriela Isler.
"Esto es como parte de un mundial. Si un país lleva a sus
representantes, que son muy buenos, ¿Por qué no le puedes volver a dar
otra vez la corona?", bromeó.
La contendiente reveló que se mantiene "relajada y tranquila" porque
está dando lo mejor de sí misma "para que el resultado sea positivo".
Por su parte, la aspirante colombiana Paulina Vega apuntó que su país
hoy en día es líder en "deporte, arte, música, moda, seguridad y
economía", así que coronarse como Miss Universo supondría cerrar "con
broche de oro" el buen momento que vive Colombia.
"Es la última alegría que le falta a mi país: que la próxima Miss Universo sea yo", confesó.
La final de Miss Universo se llevará cabo el 25 de enero en un recinto
deportivo de la Universidad Internacional de Florida (FIU), un área no
incorporada del condado de Miami-Dade.
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